De Temuco a Santiago fui en autobús. Intenté hacerlo en tren, pero aunque hay una única vía que recorre todo el Centro-Norte del país, está en desuso.
Los autobuses de Chile son buenos y baratos. En el blog del año pasado cuento las diferentes modalidades. Esta vez tomé un semi-cama: 700 km en 10 horas por 7000$ (10 €). Si los #$%&!! ALSAs son así de caros es porque les da la gana. Aquí la gasolina está más cara que en España, hay peajes y en cada bus curran dos personas, así que no me jodan.
Llegué a Santiago por la tarde y mientras me dirigía al hostel intenté separar a dos paisanos que se estaban zurrando por una discusión de tráfico. Me metí con la bici entre los dos, pero no valió de nada y les dejé a lo suyo. No tengo foto.
Al día siguiente pasó lo que pasó. Una putada. Así que a partir de ahí y mientras esperaba a irme a Isla de Pascua, me dediqué a buscar una bici de segunda mano en internet, preguntando a gente y en San Diego, una calle petada de tiendas de bici. No encontré ninguna que me suliveyara, pero sí localicé dos que podrían valir.
No dejé que el tema me agobiara más de la cuenta, pero no habría sido tan fácil si no hubiera rellenado el resto del tiempo en cosas que me colmaran de gracia el espíritu.
Una de ellas fue el FIDOCS, el Festival Internacional de Documentales de Santiago, con varias sedes y un planteamiento parecido al del Festival de Cine de Gijón, al menos desde el punto de vista del espectador: hacer crucecitas en el programa de mano y encaje de bolillos para ver este documental aquí que dura nosecuánto y si salgo rápido voy a ver este otro nosedónde.
Al final acerté con todos los que elegí, aunque admito que después de 5 meses de no ver ni una película, puedo tener el listón bastante bajo. Y sospecho que no es el único listón que tengo bajo. Os pongo los que vi y os los recomiendo todos y cada uno:
- Waiting for superman: sobre lo mala malísima que es la educación básica en EE.UU.
- An inside job: el origen de La Crisis
- Cave of forgotten dreams (era en 3D, pero no funcionaba el aparato y lo vimos en 2D¨): la cueva con las pinturas rupestres más antiguas que se conoce. De Werner Herzog
- Trois soldats allemands: 3 soldados alemanes enterrados en Alsacia
- Hacerme feriante: sobre el mercado de La Salada, una especie de Rastro enorme cerca de Buenos Aires
- Conan O’Brien can’t stop: la gira que hizo uno de los guionistas de Los Simpson y del Saturday Niht Live después de que le echaran de la tele
- Foreign parts: una barriada de NY llena de talleres de coches
- The shock doctrine: sobre el libro homónimo de Naomi Klein, de cómo las tesis de Milton Friedman han sido aplicadas en un montón de países, siendo el Chile de Pinochet el primero de ellos
- Traducir: las dificultades que crea la traducción, en este caso de textos en hebreo
Otro de los factores clave fue, como siempre, la gente que conocí. Entre ellos destaca Marinske, una holandesa que curra en el hostel con la que pasé bastante tiempo. Los demás, pues del hostel (peña de todas partes que viene y que va), gente que conocí en la cola del cine... Una cosa curiosa es que conocí al sobrino del dueño de la imprenta que hace las instrucciones que van dentro de todos los huevos kinder del mundo mundial.
También quedé para comer un día con Blanca, la hermana de Águeda, asturianina que vive aquí en Santiago, con Gabriel y Carla, la hija de ambos.
Cerca del hostel hay dos hoteles que se llaman "Principado" con el escudo de Asturias en la marquesina. Un día entré por curiosidad y me presentaron al dueño, un paisano de Peñamellera que lleva 50 años acá y regenta un pequeño emporio de hoteles y restaurantes en la zona de Plaza de Italia. Me invitó a un café y estuvimos charlando un buen rato. Un facha de cuidao.
Al final no me cuadró ver a ninguno de los santiaguinos que conocí en Patagonia, así que quedan para la vuelta de Pascua.
El último factor fue el tiempazo que hizo todos los días que me prestó muchísimo. Me hacía mucha falta ver y sentir el sol. Por lo que me contáis, este verano en Asturias tampoco os vendría mal.
En Santiago sigue la huelga de universitarios que ya había empezado cuando estaba en Temuco. Piden una reforma de la ley de educación, que es de cuando Pinochet, más financiación para la Universidad Pública y pagar menos tasas o, incluso, la gratuidad. El gobierno ha respondido adelantando las vacaciones de invierno y alargando el curso. Toma ya.
En Chile es muy jevi la cantidad de universidades que hay. Camines por donde camines encuentras continuamente universidades minúsculas. Busqué en las Páginas Amarillas y salen 81 sólo en el área metropolitana.
El sábado, como en muchas ciudades del mundo, aquí hubo una Marcha por la Diversidad Sexual.
En general no hice nada especial, salvo perder la bicicleta, pero lo pasé muy bien y me reconcilié con Santiago, que el año pasado, en pleno verano austral, me había parecido una ciudad muerta. Y no lo es.
Una iglesia de hormigón
Esta para Borja y Joe: me lo acabo de empezar
Y esta también para Borja y Joe: me callo la boca, pero para siempre
1 comentarios:
Me apunto los documentales!
Dónde andarás ahora?
Me parto con las fotos tipo Dalai Lomo!
Ah! y bonitas piernas! :))
Publicar un comentario